Conversando con el presidente de Haiti Leslie Manigat, después de su derrocamiento por las fuerzas militares de ese país. Manigat se refugio en Santo Domingo donde fue atendido por su amigo Cruz Infante, Senador de la República en ese entonces.

La tecnologia no ofrece cosas increibles, hasta donde vamos a llegar, esta hiperfoto de Paris es algo sorprendente, se puede ver personas en sus casas, comiendo, en el baño, etc. Disfrusten esta maravilla moderna.

http://www.hyper-photo.com/grandes/paris.html

JOSE FRANCISCO PEREZ-(1878-1932).
Ciudadano ejemplar que dejó por la vida la diafanidad de su conducta intachable. Perteneció a la honrada patriótica que reivindicó la libertad, la democracia y los derechos humanos en la brillante jornada del 26 de julio de 1899.

Tenía entonces 20 años, y supo honrar su concepto de responsabilidad cívica. Fue socio de la recordada institución “Luz del Porvenir”. Síndico Municipal de 1914 a 1916, Presidente del Hon. Ayuntamiento en 1912; Diputado al Congreso Nacional de 1924 a 1930.

Estuvo presente en las filas del nacionalismo dominicano, en los penosos días de la Intervención Militar. Hombre de una gran dignidad y limpieza en su vida pública y privada. Un auténtico representativo de nuestra mocanidad.

Con la remodelacion de la Plaza Duarte (Parque Central de Moca), que luce imponente, las nuevas generaciones no tendrán una idea de como fue ese lugar, escenario de tantas historias, en el pasado. Mocanos.net se complace en presentarle una foto del parque con sus bancos y con el busto del dictador Trujillo.

COLABORACIÓN DE NICOLAS ARROYO



Fernando (Papi) Alonzo:


Es un personaje querido, popular y un caminante callejero de Moca. Con Papi, podemos encontrarnos fácilmente en cualquier lugar de este pueblo.

Olvidándose de los muchos problemas que les afectan, Papi, diariamente camina muy alegre por las distintas calles del pueblo que hace 45 años les vio nacer y les ha visto crecer.

Sin preferencias, baila merengue, bachata, salsa, boleros y hasta los anuncios que escucha en la radio y la televisión.
Podemos identificarlo fácilmente por el pelo pintado de rubio y por su vestir característico de pantalones cortos.

Papi, visita con preferencias aquellos lugares concurridos por muchas personas, como supermercados, tiendas, almacenes, cafeterías, colmados, etc.

Al ver las personas, se les acerca con mucha discreción y les pronuncia una frase que ya ha hecho popular: “Esto si tá a malo C…, a mí nadie me da na…”, una forma de pedir la colaboración y ayuda económica de esa persona.

Con motivo del cumpleaños de Mario Caceres, Darío Bencosme, escribió un sentido soneto que hoy compartimos con los lectores de Mocanos.net, tal como lo ha pedido la hija de Mario, Pierina Caceres.

Mario Cáceres Rodríguez Porque ser nieto de Mon
Un nombre de rancia alcurnia. e hijo de Ramón Arturo
No presume de alta cuna para Mario fue un orgullo
Pero, la verdad, la tiene. Mas nunca una profesión.
Un linaje que ennoblece Su liderazgo y su don
su familia, su fortuna. nacen de algo bien más puro.

La primera vez que oí Pura personalidad.
que existía un Mario Emilio Puro accionar con modestia.
lo dijo su primo Pilo Una conducta perfecta
alternando, en el Colegio. con atención a la gente.
Reclamaba el privilegio Un hombre exacto. Presente
y el honor de su apellido. en el trance…o en la fiesta.

Tiempos más tarde, y aquí, Mario, su sola presencia
pude distinguir su estampa. discreta, pone una nota
Recuerdo, estaba en La Cancha en el ambiente. Una cota
Novio de su novia Ida. alta alcanza la ocasión.
Yo, y mi esposa Teresita Catalítica función
en tiempos de la cumbancha… invisible. Magia rosa.

Qué lejos estaría yo Digo Mario y aparecen
de que algunos de mis nietos las figuras, o los manes
serían los tataranietos de Mon, y de Horacio Vásquez
de abuelo Mon y Narcisa. O, más cerca, de las tías…
Esa es la suerte, y precisa También de doña María,
que lo diga con respeto. de Fran Rodríguez. Velázquez…

Y aquí entonces aterrizo Pienso, cuando vengo aquí
y entonces recuerdo bien. a este histórico lugar
Tunti Cáceres Michel orgullo mocano, y lar
o Ramón, que fue Triunviro primero de la provincia:
Atentos a su servicio: Aquí comienza y termina
hacer lo que había que hacer. la esencial mocanidad.

También recuerdo con Mario Y da la casualidad:
a otros en la gran familia. Ahora han llamado a Mario
A aquel Antonio García al frente de un buen proyecto
Vásquez, Síndico modelo. nacional: un gran Museo
También a Tuto, y recuerdo para la historia de Mon
de éste su clara hidalguía. en este solar blasón
de sus glorias, su recuerdo…

Al lado de Mario están No quisiera terminar
Ramón Arturo su hermano, sin mentar a su familia
Jochi y Rafa, ciudadanos Gente bella y bien sencilla
de bien para la nación. Chachi/Ana, Piera, Tadeo
Contribuyen con su acción (date pronto, que no creo
a dignificar lo humano. que haya más tiempo, o tarima).

Mario hoy corona una vida Pues, con esta me despido
en sus setentas cabales. a la estrella del Oriente.
Un legado bien notable. Mario, mira que esta gente
Ganadero, sembrador… que a tu alrededor se encuentra
Un público servidor esta tarde en tu gran fiesta:
y otras causas admirables. ¡Siempre te querremos, siempre!!!

(Leída por Darío Bencosme Báez, en la ocasión del almuerzo de Los Setentas de Mario, en Estancia Nueva, Moca, R. D., el domingo 26 de octubre, 2008, casa de Ana María y Miguel Darío Bencosme/Cáceres).

Antonio Mirabal, poeta puertorriqueño (1888- ) residente por largos años en la República, escribió otro soneto a Moca. Aparece en su libro “Mis versos quisqueyanos”, publicado en 1926. Ofrecemos su texto seguidamente:


Se llega a ti, ciudad, y nos parece
que entramos al taller donde chispea
el hierro sobre el yunque, y se moldea
la estatua que en el bronce resplandece
Se te ve trabajar, cuando amanece,
y cuando el sol en el cenit llamea,
mientras que con la tarde, se crea
tu pupila en el libro que esclarece…
Plácida en el amor, dulce en la tierra,
serena y mansa en paz, brava en la guerra,
pues que en alardes cívicos, un día
fue la primera en dar sangre guerrera
a la Restauración, y la primera en abatir la torpe tiranía…