Lo que funciona en este mundo global y competitivo es que los países aprovechen sus ventajas comparativas para encontrar su nicho de negocios en el mundo. El país cuenta con un potencial agrícola enorme. La tierra criolla es una mina con más riquezas encima que abajo. Esta crisis alimentaria es la oportunidad de que empecemos a mirar hacia al campo como una posibilidad cierta de progreso. La colaboración entre el sector privado y el sector público pueden crear miles de empleos y producir divisas abundantes. La oportunidad: Zonas francas agrícolas. El Estado debe construir invernaderos para alquilarlo a productores. Empecemos.
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