COLABORACION DE FROILAN POLO

LLEGO LA RECESION A EUA

La recesión como la miden los economistas es casi un hecho. De acuerdo con

el Departamento de Comercio de Estados Unidos, entre julio y septiembre de este año la producción total de bienes y servicios o PIB se redujo 0,3%, la caída más fuerte desde finales de 2001, cuando la economía también pasó por una crisis después de los ataques del 11 de septiembre. Según los economistas, una economía está técnicamente en recesión cuando decrece durante dos trimestres consecutivos. Es decir, con otro trimestre de caída, la recesión es un hecho técnico, aunque en la realidad hace rato que se está sintiendo.
Ante los desafíos que enfrenta la economía como la crisis financiera, la caída de la construcción y la incertidumbre en el mercado de acciones, es muy probable que en el último trimestre de este año la economía seguirá cayendo.
No son muy buenos tiempos. Una de las razones principales de la recesión es la caída del consumo. En el último trimestre el consumo tuvo la educción más fuerte de los últimos 20 años. Esto era de esperarse. Recordemos que estábamos en una economía de mentiras. Las familias estaban gastando a manos llenas como resultado del dinero que lograban extraer de la valorización de sus viviendas, una opción que ya no existe porque ahora lo que esta de moda no es refinanciar y sacar el equity, sino entrar en foreclosure y perder la casa. Ahora tenemos que ajustarnos a la realidad y frenar el ímpetu consumista y de comprar cosas con tarjeta de crédito.
Esta crisis deja muchas lecciones, pero quizá la más importante es que tenemos que aprender a hacer un manejo razonable de la deuda. La deuda para consumo puro como comprar una nueva televisión de pantalla plana o tomar unas vacaciones en Disney no es buena. Esa deudas no crean valor sino que lo destruye y nos empobrece. La razón es simple: esos gastos no generan ingresos. Es diferente cuando nos endeudamos para comprar una casa, ampliar el negocio o para educarnos. Esa deuda es productiva y genera valor. Lo que es gasto debe cubrirse con los ingresos y punto, aunque sea doloroso y difícil de lograr. ¿Y si estamos comprando en el supermercado con tarjeta de crédito? Ese también es un mal síntoma.
Si algo debe ocurrir con toda esta crisis es que nos ajustemos a la realidad y logremos un difícil objetivo: gastar menos de lo que ganamos. Esa es la clave del éxito en nuestras finanzas personales.