SOR DE MOCA (3)

La mala intención de aquel chiste, poco risotero, es contradictoria. Porque el mocano, donde quiera que hable, mal por supuesto, y peor todavía, en la tierra de sabios, que es como en cenáculos atenienses, cuando dice SOR DE MOCA, en un mérito: dice de donde es, para expresar lo que es. No procede solamente de tierras labrantías, de un suelo en que todo es flor y todo es fruto, que es la comida del ignorante de aquí y del sabio de allá; más del sabio, que come mucho porque no ésta cansado ni sudado…
Cuando el mocano trabuca una letra y dice sin vacilación y como con cierto orgullo SOR DE MOCA, no quiere decir que es de esta tierra jardín quisqueyano -donde un palmo de cultivo, donde los mendigos se cuentan con los dedos y los parásitos no distrofian el dinamismo urbanos; no quiere decir que en la historia tenga su puesto de heroicidad y gloria y sus leyendas de grandezas como los pueblos densos y de virtudes recias, ni quiere que se recuerden a sus hombres pastores, como Miloh el servio, y Aníbal el cartaginés, y el Empecinado, aquel don Juan Martín, que tanta grima dio a Napoleón. Nada de eso quiere recordar el mocano al decir que es de Moca, sino que con ese su decir chabacano e incorrecto quiere recordar el altivo gesto de Pablo de Tarso cuando decía con el viril orgullo de hombres de tierra de gladiadores: “Soy de Roma: CIVIS ROMANUS SUM”. En latín dicho que es el pie de una caricatura en que se preguntara a un vanidoso: Y tú, de donde eres: Romano, por supuesto.
El mocano cambia poca cosa: Una letra. Ojala los hombres chistosos y chanceros no cambiaran más que letras en su vida, que nada son en comparación de otras preseas del espíritu!...

Suena muy bien dicho: SOR DE MOCA; porque es expresar una personalidad que tiene su raigambre en los derechos del espíritu. Esto de los derechos del espíritu, dice Sorel, el Frances, que son “la Libertad y la Justicia”. Julio Simón aseguraba que los que no tienen personalidad no son libres. Será por esto que los mocanos dicen con orgullo SOR, es decir soy, porque sienten la personalidad.

Siempre que un hombre puede contestar lo que es, o de quien es, cuando se le pregunta algo relacionado con su persona, se sabrá si falta o sobra una letra, o si sobra o falta algo más hondo y más serio…! Qué poco hombres y pocos pueblos pueden decir soy, aunque lo diga para inspirar risa: así, SOR, SOR DE MOCA.