COLABORACIÓN DE JOSÉ T. CASTELLANOS
Era el 10 de marzo de 1952. Yo trabajaba en una pequeña emisora habanera: Hondas del Trópico, que dirigia el Dr. Luis Vilardel Adám. Y eran las seis de la fresca mañana de ese día.
Cuando llegué a ocupar mi puesto de locutor de aquel turno, Marcial, el operador de sonidos, me dice -- no estamos en el aire--. Nos ponemos entonces a buscar en la radio del estudio y todas las emisoras habaneras estaban fuera del aire.
Sólo se podia escuchar
Cuando llegué a ocupar mi puesto de locutor de aquel turno, Marcial, el operador de sonidos, me dice -- no estamos en el aire--. Nos ponemos entonces a buscar en la radio del estudio y todas las emisoras habaneras estaban fuera del aire.
Sólo se podia escuchar
una, la Cadena Oriental de Radio y en ella hablaba Luis Conte Aguero y, lamentablemente, no por mucho tiempo. Parece que ésta fue la última de las emisoras habaneras que los golpistas iban sacando del aire.
Me refiero a la planta habanera repetidora de la Cadena, que transmitía desde Santiago de Cuba. Desde alli hablaba el Dr. Luis Conte Aguero, La Voz Más Alta de Oriente. Asi lo llamaban.
Y arengaba contra el golpe de estado que el general Fulgencio Batista acababa de dar al "presidente cordial" Carlos Prío Socarrás.
Me refiero a la planta habanera repetidora de la Cadena, que transmitía desde Santiago de Cuba. Desde alli hablaba el Dr. Luis Conte Aguero, La Voz Más Alta de Oriente. Asi lo llamaban.
Y arengaba contra el golpe de estado que el general Fulgencio Batista acababa de dar al "presidente cordial" Carlos Prío Socarrás.
De entonces acá, ¡ cuánta agua ha pasado bajo el puente! . Y, ¡cuántos años Luis Conte, de lucha por un ideal de patria mejor, "con todos y por el bien de todos"!. Los siete de Batista y el medio siglo de aquel cuyo nombre no quiero mentar.
No hablar tampoco de aquella "Gloriosa Revolución", por la que tantos lucharon, que debió ser verde y que resultó roja y con libreta de racionamiento.
No hablar tampoco de aquella "Gloriosa Revolución", por la que tantos lucharon, que debió ser verde y que resultó roja y con libreta de racionamiento.
Todo esto y más, mucho más, es el mucho tiempo transcurrido desde aquella mañana de marzo del 52.
Y nuestro hombre sigue cantando todavía. Y canta los tangos con una voz de barítono como era la voz del mismísimo Gardel.
Y canta también otras canciones. Y yo, con el favor de Dios, iré a oirlo y aplaudirlo, el domingo 16 de noviembre, a las 2:00 de la tarde en la Primera Iglesia Metodista Unida, 57 Avenida del S.W. casi esquina a la US1.
Y nuestro hombre sigue cantando todavía. Y canta los tangos con una voz de barítono como era la voz del mismísimo Gardel.
Y canta también otras canciones. Y yo, con el favor de Dios, iré a oirlo y aplaudirlo, el domingo 16 de noviembre, a las 2:00 de la tarde en la Primera Iglesia Metodista Unida, 57 Avenida del S.W. casi esquina a la US1.
Sí, iré a oir, otra vez, esa histórica y varonil voz que escuché aquella fría mañana habanera de mis recuerdos.
Un abrazo,
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